Objeto de la Criminología: Delito, delincuente, víctima y control social
Fuente: pexels
objeto de la criminología:
La Criminología es mucho más que una simple mirada al crimen; es una ciencia fascinante que se sumerge en las profundidades del fenómeno criminal. Su misión va más allá de la mera observación: busca comprender, analizar y, sobre todo, proponer soluciones ante uno de los desafíos más complejos de nuestra sociedad.
Hoy, la Criminología se ha consolidado como una disciplina empírica, interdisciplinaria y profundamente social. Esto significa que no solo se basa en la experiencia y los datos, sino que también bebe de diversas fuentes como la psicología, la sociología, el derecho y la biología, para ofrecer una visión más completa .
La Criminología moderna se enfoca en la interacción constante de cuatro elementos clave. Es imposible entender el panorama criminal sin considerar cómo se entrelazan estos pilares fundamentales: el delito, el delincuente, la víctima y el control social. Al estudiar su interacción, la Criminología se convierte en una herramienta invaluable para construir sociedades más seguras, justas y equitativas.
El Delito:
Desde la perspectiva criminológica, el delito no se limita a una definición jurídica. Es una construcción social que varía en el tiempo y el espacio, influenciada por factores económicos, políticos, culturales y morales. Lo que hoy se considera delito pudo no haberlo sido en el pasado, y lo que se castiga en una sociedad puede ser tolerado en otra.
No basta con saber qué es un delito según la ley. La Criminología profundiza en el delito como un fenómeno social, estudiando sus causas, manifestaciones y consecuencias. ¿Por qué ocurren ciertos crímenes en determinados contextos? ¿Cómo evolucionan las tipologías delictivas? Entender el delito en su totalidad nos permite ir más allá de la mera clasificación legal y comprender su impacto real en la sociedad.
Este enfoque convierte al delito en un fenómeno que debe ser estudiado empíricamente, a través de la observación de patrones, contextos, causas estructurales y consecuencias sociales. El delito no es una conducta aislada, sino el resultado de tensiones sociales, desigualdades, fallas institucionales y relaciones de poder.
El Delincuente:
El delincuente, tradicionalmente visto como un “enemigo social”, ha sido objeto de una evolución interpretativa importante. La Criminología contemporánea no se enfoca en demonizar a la persona que comete un delito, sino en comprender sus motivaciones, trayectorias de vida, entorno familiar, condiciones estructurales y factores psicológicos.
El delincuente no es un ente estático. Puede ser producto de exclusión, violencia estructural, abandono estatal, consumo problemático de sustancias o repetición de ciclos de violencia. Como señala Elbert (2010), “el delincuente no es solo quien delinque, sino también un síntoma de una sociedad que falla en sus mecanismos de integración social”.
Por ello, la Criminología no busca únicamente establecer tipologías criminales, sino también crear condiciones para la prevención del delito, la rehabilitación y la reintegración social.
La Víctima:
Durante mucho tiempo, la víctima fue un actor secundario en el estudio del crimen. Hoy en día, la Criminología le otorga el lugar central que merece. Se analiza la victimización, las consecuencias del delito en la víctima y su papel en el proceso penal y la recuperación.
Comprender a la víctima es fundamental para ofrecerle apoyo, reparación y prevenir futuras victimizaciones. La Criminología considera crucial responder preguntas como: ¿quién es la víctima?, ¿por qué lo es?, ¿qué delitos la afectan?, ¿cómo responde el sistema a su situación?
Esta visión crítica permite develar realidades como la revictimización institucional, la desigualdad en el acceso a la justicia y la falta de políticas públicas eficaces de atención. En el contexto costarricense, muchas víctimas de delitos como violencia intrafamiliar, trata de personas o violencia juvenil carecen de protección integral. El enfoque criminológico permite identificar estos vacíos y proponer soluciones estructurales.
El control social:
El control social se refiere a las estrategias y mecanismos que una sociedad implementa para prevenir y responder al delito. Esto incluye desde las leyes y las instituciones de justicia penal (policía, jueces, prisiones) hasta normas sociales, valores y el papel de la comunidad.
La Criminología evalúa la efectividad de estas medidas, buscando formas de mejorar la prevención del crimen y garantizar una justicia más equitativa y eficiente. Este control se ejerce desde múltiples frentes: la familia, la escuela, la religión, los medios de comunicación .
La Criminología no solo estudia cómo se ejerce el control social, sino también cómo este puede ser injusto, selectivo o discriminatorio. Por ejemplo, se investiga cómo ciertas poblaciones como jóvenes de barrios marginalizados son más vigiladas y castigadas que otras. También se analizan fenómenos como el populismo punitivo, que promueve políticas represivas con fines políticos más que sociales.
Como afirma Baratta (2004), “el control social es una herramienta que puede proteger o reprimir, incluir o excluir, según cómo se utilice y a quién se aplique”.
Joven de 20 años fallece en balacera (La Nación, 20 junio 2025)
Conclusión:
El objeto de estudio de la Criminología el delito, el delincuente, la víctima y el control social no debe analizarse de forma aislada, sino como un conjunto articulado que configura la realidad criminal. Esta mirada holística y empírica es lo que le permite consolidarse como una ciencia independiente, necesaria y transformadora. En un país como Costa Rica, amenazado por la criminalidad organizada, la exclusión social y la violencia estructural, la Criminología debe ser un pilar central en la formulación de políticas públicas, estrategias de prevención y justicia restaurativa.
Hoy, la Criminología se ha consolidado como una disciplina empírica, interdisciplinaria y profundamente social. Esto significa que no solo se basa en la experiencia y los datos, sino que también bebe de diversas fuentes como la psicología, la sociología, el derecho y la biología, para ofrecer una visión más completa .
La Criminología moderna se enfoca en la interacción constante de cuatro elementos clave. Es imposible entender el panorama criminal sin considerar cómo se entrelazan estos pilares fundamentales: el delito, el delincuente, la víctima y el control social. Al estudiar su interacción, la Criminología se convierte en una herramienta invaluable para construir sociedades más seguras, justas y equitativas.
Desde la perspectiva criminológica, el delito no se limita a una definición jurídica. Es una construcción social que varía en el tiempo y el espacio, influenciada por factores económicos, políticos, culturales y morales. Lo que hoy se considera delito pudo no haberlo sido en el pasado, y lo que se castiga en una sociedad puede ser tolerado en otra.
No basta con saber qué es un delito según la ley. La Criminología profundiza en el delito como un fenómeno social, estudiando sus causas, manifestaciones y consecuencias. ¿Por qué ocurren ciertos crímenes en determinados contextos? ¿Cómo evolucionan las tipologías delictivas? Entender el delito en su totalidad nos permite ir más allá de la mera clasificación legal y comprender su impacto real en la sociedad.
Este enfoque convierte al delito en un fenómeno que debe ser estudiado empíricamente, a través de la observación de patrones, contextos, causas estructurales y consecuencias sociales. El delito no es una conducta aislada, sino el resultado de tensiones sociales, desigualdades, fallas institucionales y relaciones de poder.
El delincuente, tradicionalmente visto como un “enemigo social”, ha sido objeto de una evolución interpretativa importante. La Criminología contemporánea no se enfoca en demonizar a la persona que comete un delito, sino en comprender sus motivaciones, trayectorias de vida, entorno familiar, condiciones estructurales y factores psicológicos.
El delincuente no es un ente estático. Puede ser producto de exclusión, violencia estructural, abandono estatal, consumo problemático de sustancias o repetición de ciclos de violencia. Como señala Elbert (2010), “el delincuente no es solo quien delinque, sino también un síntoma de una sociedad que falla en sus mecanismos de integración social”.
Por ello, la Criminología no busca únicamente establecer tipologías criminales, sino también crear condiciones para la prevención del delito, la rehabilitación y la reintegración social.
La Víctima:
Durante mucho tiempo, la víctima fue un actor secundario en el estudio del crimen. Hoy en día, la Criminología le otorga el lugar central que merece. Se analiza la victimización, las consecuencias del delito en la víctima y su papel en el proceso penal y la recuperación.
Comprender a la víctima es fundamental para ofrecerle apoyo, reparación y prevenir futuras victimizaciones. La Criminología considera crucial responder preguntas como: ¿quién es la víctima?, ¿por qué lo es?, ¿qué delitos la afectan?, ¿cómo responde el sistema a su situación?
Esta visión crítica permite develar realidades como la revictimización institucional, la desigualdad en el acceso a la justicia y la falta de políticas públicas eficaces de atención. En el contexto costarricense, muchas víctimas de delitos como violencia intrafamiliar, trata de personas o violencia juvenil carecen de protección integral. El enfoque criminológico permite identificar estos vacíos y proponer soluciones estructurales.
El control social se refiere a las estrategias y mecanismos que una sociedad implementa para prevenir y responder al delito. Esto incluye desde las leyes y las instituciones de justicia penal (policía, jueces, prisiones) hasta normas sociales, valores y el papel de la comunidad.
La Criminología evalúa la efectividad de estas medidas, buscando formas de mejorar la prevención del crimen y garantizar una justicia más equitativa y eficiente. Este control se ejerce desde múltiples frentes: la familia, la escuela, la religión, los medios de comunicación .
La Criminología no solo estudia cómo se ejerce el control social, sino también cómo este puede ser injusto, selectivo o discriminatorio. Por ejemplo, se investiga cómo ciertas poblaciones como jóvenes de barrios marginalizados son más vigiladas y castigadas que otras. También se analizan fenómenos como el populismo punitivo, que promueve políticas represivas con fines políticos más que sociales.
Como afirma Baratta (2004), “el control social es una herramienta que puede proteger o reprimir, incluir o excluir, según cómo se utilice y a quién se aplique”.
Este video analiza los principales objetivos de la Criminología: delito, delincuente, víctima y control social. Ver video: El Objeto de la Criminología - YouTube https://youtu.be/ELmsOjYRqOc?si=dF5uZgzwGa3DSEj6
Noticia nacional actual: Criminalidad juvenil y control social en Costa Rica
Una muestra real del objeto de estudio criminológico se refleja en el caso de un joven de 20 años que falleció en una balacera, reportado por La Nación el 20 de junio de 2025. Este hecho evidencia cómo el delito (la balacera), el delincuente (autor/es aún no identificados), la víctima (el joven fallecido) y el control social (respuesta policial) se entrelazan.
Este análisis integral que abarca los cuatro componentes del objeto de la Criminología permite comprender el fenómeno criminal más allá del hecho violento, y promueve la reflexión sobre las causas estructurales que lo originan: pobreza, exclusión, impunidad.
Conclusión:
El objeto de estudio de la Criminología el delito, el delincuente, la víctima y el control social no debe analizarse de forma aislada, sino como un conjunto articulado que configura la realidad criminal. Esta mirada holística y empírica es lo que le permite consolidarse como una ciencia independiente, necesaria y transformadora. En un país como Costa Rica, amenazado por la criminalidad organizada, la exclusión social y la violencia estructural, la Criminología debe ser un pilar central en la formulación de políticas públicas, estrategias de prevención y justicia restaurativa.
Referencias :
Baratta, A. (2004). Criminología crítica y crítica del Derecho penal. Siglo XXI Editores.
Elbert, C. (2010). Criminología crítica y control social. Ediciones Jurídicas.
La Nación. (2025, 20 de junio). Joven de 20 años fallece en balacera. La Nación. https://www.nacion.com/sucesos/joven-de-20-anos-fallece-en-balacera/344XJKFW6BCFVDNI55PF5CDFIU/story/
YouTube. (2022). El objeto de la Criminología [Video]. https://youtu.be/ELmsOjYRqOc?si=dF5uZgzwGa3DSEj6
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